EL BESTIARIO Santiago J. Santamaría

SANTIAGO J. SANTAMARÍA. El Bestiario

 

EL CONCIERTO DE ROLLING STONES Y EL ‘BIDET DE PAULINA’ EN LA HABANA

¿Por qué Barack Obama no se queda en Cuba para el concierto de Mick Jagger?; abuelos, padres, hijos y nietos, “los viejos rockeros nunca mueren” como cantaba Miguel Ríos, se preparan para asistir al mayor concierto en la historia de su país…

 

Los Rolling Stones hicieron público, a principios de este mes, por fin, el comunicado oficial de que el 25 de marzo actuarán en el estadio Ciudad Deportiva de La Habana. Tras los rumores que circulaban se confirmó la noticia y varias voces del ámbito cultural se manifestaron celebrando, o no, el concierto de sus “Satánicas Majestades”, solo cuatro días después de la visita del presidente de EU, Barack Obama, quien llegará con su esposa Michelle. El más famoso escritor que tiene Cuba, hoy en el mundo, Leonardo Padura, autor de “El hombre que amaba a los perros”, cree que es ante todo un “acto de reparación histórica” para compensar una injusticia con los Beatles y los Rolling Stones.

Vive en el barrio de la provincia Habana, Mantilla, el mismo en el que nació. “Mi generación los escuchó casi a escondidas. Sonaban de vez en cuando en la radio y no se televisaban.”.

La verdad es que en estos días previos a la llegada de las “estrellas” Barack Obama y Mick Jagger, la ciudad del Vedado, Miramar, Alamar, Diez de Octubre, Playa, Habana Vieja, La Lisa, Marianao… es una vorágine. Miles de personas están trabajando en la preparación de los escenarios de las dos cumbres, la del presidente norteamericano y la del líder de los Rolling Stones, en la Plaza de la Revolución y en la Ciudad Deportiva. Barack Obama tendrá que asumir que los miles de habaneros que saldrán a las calles a darle la bienvenida.

 

Cuando editábamos la revista “Record” con Cubadeportes y el INDER (Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación), a finales del pasado siglo, transitábamos por tres de las avenidas más concurridas de La Habana, el escenario del concierto del día 25 de los rockeros británicos, a quienes pude ver durante los mundiales de fútbol en España de 1982. La Ciudad Deportiva nos regalaba muchas mañanas de reuniones de la redacción de “Récord”, una reliquia histórica, la fuente que está en su centro, donde se unen la Avenida de 26, Rancho Boyeros y la Vía Blanca. Fue construida gracias al programa de obras urbanísticas en el siglo XX bajo el mandato del gobierno auténtico.

 

Esta obra de tipo ornamental trajo una respuesta del pueblo cubano que se desalentó con este gobierno. La fuente fue bautizada, satíricamente, como el “Bidet de Paulina” por el populacho habanero. Paulina Alsina era la viuda del hermano de Grau y fungía en ocasiones como primera dama, ya que el presidente era soltero.

Los organizadores no descartan que la cifra supere el medio millón, aunque hay quien no duda que se acerque al millón. Será, sin duda alguna, el mayor concierto de la historia de Cuba.

Las palabras de Leonardo Padura no hacen sino describir un sentir entre los mayores, “tembas” de La Charanga Habanera, “que tienen “Lada, que tienen Jetta, que tienen güaniquiqui, oye, hasta una bicicleta, porque estos pepillos nada te pueden dar”.

 

Eran décadas de sangrientos “planes cóndores” en América Latina. Los desencuentros entre los ciudadanos más progresistas entre el Norte y el Sur estaban a la orden del día. En la propia Cuba de Fidel y el “Che” de los sesenta, un irreverente John Lennon era “sospechoso”. Los propios habaneros, santiagueros, pinareños, hubieron de conformarse en aquellos tiempos con escuchar mensajes “beatlianos”.

 

El tiempo pone las cosas en su sitio. Quizás es el mejor antídoto para vorágines ideológicas. Cuba, isla de “periodos de rectificación de errores”, lo hizo con John Lennon, colocando una estatua de bronce suya, en uno de sus parques del céntrico barrio “medio burgués” de El Vedado.

Fidel Castro sigue muy atento a las noticias que acompañan a la primera visita de un presidente de Estados Unidos a Cuba después de 88 años y al concierto de los británicos que pondrán la música de fondo a la reconciliación entre dos vecinos. El Comandante ha pedido que le pasen lo último de los Rolling Stones. Aunque la BBC afirma que no habrá un encuentro entre Fidel Castro y Barack Obama, el viejo guerrillero y estratega en tiempos difíciles de la “Guerra Fría” prepara las condiciones para ello, con música de Mick Jagger. “Satisfaction” en Santa Fe… “Mi casa está abierta siempre a un amigo. Barack Obama es amigo de los cubanos y los cubanos somos amigos de él…”, ha comentado estos días Fidel.

 

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