SANTIAGO J. SANTAMARÍA. El Bestiario

 

‘BIENVENIDO OBAMA’ COMO EN ‘BIENVENIDO MÍSTER MARSHALL’

La Habana es una vorágine en estos días previos a la visita de Barack Obama y su esposa Michelle y el concierto que los británicos The Rolling Stones tras décadas de sequía rockera. Nadie habla de otra cosa. Los ciudadanos se han olvidado de su eterno “quejío” flamenco: “La vida no es fácil en Cuba”…

Los que emigraron a Miami, Cancún o Riviera Maya, pelean en estas vísperas por un billete de avión. En nuestra ciudad no dudan en pagar más de diez mil pesos mexicanos, el doble de su precio habitual. En la capital de la Florida, las cifras superan con creces los mil dólares Por nada del mundo quieren perderse esta surrealista “Semana Santa’” socialista. No es casualidad. En los últimos años, aunque en la isla revolucionaria, no se conmemora la pasión y muerte de Cristo, se las arreglan para insertar en su agenda político social, unos eventos que suplan a los Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección.

Mañana, Domingo de Ramos, se ultimarán consignas para recibir al primer presidente estadounidense que visita el país desde hace 88 años. “Bienvenido Míster Obama” es el lema. Muy parecido al título de aquella mítica película española “Bienvenido Míster Marshall” del director valenciano Luis García Berlanga, contemporáneo y amigo de Luis Buñuel. Ambos describieron como nadie la triste realidad de la sociedad española de la Posguerra Civil y del franquismo. Muchos de sus protagonistas ficticios son calcados a los vecinos de Santa Fe o el Vedado con los que conviví durante más de una década de mi vida en la capital cubana.

Tras la euforia de estos días, donde no faltarán slogans populares como “Cuba sí, yanquis también” y mil y un cuentos o chistes, los habaneros, santiagueros, pinareños, camagüeyanos, holguineros; se verán obligados a dejar de confundir sus deseos con su difícil realidad económica que atraviesan tras décadas de “bloqueo”, que por ahora no parece que va a levantarse. Barack Obama ha sido claro, estos mismos días: El próximo presidente de los Estados Unidos lo hará. No tiene dudas de la derrota de Donald Trump y la victoria de Hillary Clinton.

Bienvenido, Míster Marshall” es una película española de 1953, dirigida por Luis García Berlanga y con José Isbert, Manolo Morán y Lolita Sevilla como actores principales. El filme, que es una crítica de la sociedad española de la época. En el pueblo de Villar del Río los habitantes están contentos: los americanos, como llaman ellos a los estadounidenses, van a visitarles con ocasión de la presentación en España del Plan Marshall. Ese plan, iniciado en Estados Unidos en 1947, consistió en ayudar a países europeos a recuperarse tras la II Guerra Mundial y frenar la expansión soviética. A partir de entonces, el día a día de los pueblerinos, del alcalde y del cura se centrará en preparar esa esperada visita. Una visita que nunca se producirá, ya que el Plan Marshall nunca llegaría a España.

Los cubanos son proclives a la mofa. Siempre lo fueron, pero esta cualidad se potenció a partir de 1959, año de la llegada de Fidel Castro al poder. La geopolítica entraría en tromba en la vida privada. El presidente de cualquier potencia mundial era loado o vilipendiado en la cocina o en la plaza de la Revolución. De esa pasión no escaparon ni los líderes soviéticos. Tras la resolución de la crisis de los misiles, conocida en Cuba como la crisis de octubre, después de que Nikita Krushev y John F. Kennedy alcanzasen un acuerdo a espaldas de Fidel Castro, una turbamulta salió a las calles más o menos indignada a cuestionar la virilidad del presidente soviético: “¡Nikita, mariquita, lo que se da no se quita!”, gritaban a paso de conga. Por supuesto, lo que reclamaban eran las ojivas nucleares que estaban siendo desmanteladas en las costas

No se me olvida un cuento que me hizo mi amigo Gustavo Mesa, trabajador del entonces Turitaxi. Manejaba el Nissan número 29 ,ratón en la charada o lotería popular. Compartíamos unas cervezas Hatuey con unos amigos, entre ellos Néstor Milí, director de la revista Tropicana Internacional, quien nos leyó una colaboración musical del escritor Leonardo Padura. Estábamos en uno de los bares en pesos cubanos, en  la calle San Francisco, en pleno Habana Centro, a unas cuadras del Barrio Chino.  La ‘leyenda urbana’ tenía como protagonista al entonces comandante del 26 de Julio, movimiento que apoyó la lucha armada de los Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Ramiro Valdés, Juan Almeida, Huber Matos, posteriormente disidente y exiliado hasta su muerte en Miami.

Huber Matos carcajeó cuando Fidel cuestionaba la inexpugnabilidad norteamericana. Le pareció una “locura” la hipótesis del comandante. No era el único. Barack Obama, The Rolling Stones, aché e iré, delirio y “Satisfaction” de Mick Jagger en la Habana.

 

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