Esperan ejidatarios conservar su patrimonio

Por Patricia Martínez>QuequI

El director de la Juventud en la ONU en Quintana Roo, Gabriel Mazón Tun, expresó que los mayeros, entre ellos la familia Cahum Cahum, tienen fe en que se haga justicia divina en el intento de despojo de su propiedad, ya que creen más en ello, que en la justicia de los hombres.
Y es que propietarios de Laguna Chabela, ubicado en la zona limítrofe entre Quintana Roo y Yucatán, donde se encuentra la Reserva Natural Punta Laguna, no reciben ayuda de nadie y acudir a instancias federales y estatales sólo para ver consumir sus ahorros, ya que se les brinda solución.
Esto en relación a la serie de despojos que sufren familias originarias de la entidad, así como en la Península de Yucatán, que viven y trabajan sus tierras, pero tras la llegada de inversionistas, que dividen o compran la voluntad de ejidatarios, sufren una serie de amenazas al defender su único patrimonio y herencia de sus hijos.
“Todos sabemos que hay una justicia real. Esperemos que con el cambio administrativo en la entidad (dijo al referirse a Quintana Roo), no se tenga que esperar 500 años, para que la voz de los Cahum sea escuchada, pues es una esperanza, el inicio del fuego nuevo, una llamita o mecha o vela, que se espera genere el cambio y el despertar de conciencia de los gobernantes”, dijo el integrante del Comité Organizador de los Pueblos Indígenas de la zona maya en la entidad, quien agregó y recordó que los dirigentes de este destino turístico han utilizado y explotado su cultura, usos y costumbres, incluso la herencia y las palabras mayas para hacer negocio, “aunque los herederos siguen siendo explotados y oprimidos”, consideró.
Mazón Tun dijo reconocer el valor de la familia Cahum, “porque dar a conocer lo que están sintiendo y viviendo, no es fácil y queremos que los pueblos indígenas hablen, que alcen la mano y digan (quiero contribuir, pero también quiero saber por qué tienen el atrevimiento de pasar por encima de mis derechos), y agregó “no se vale que sólo nos exploten, queremos recibir ayuda, porque nosotros contribuimos para sacar adelante nuestro destino.
Si realmente se construye una democracia en Quintana Roo, entonces todos tenemos que trabajar para todos, y es que la historia se escribe no sólo detrás de un escritorio, esos funcionarios que están ahí representándonos, tienen que acercarse a escuchar a su pueblo. Éstos (los mayeros) están cansados de ser desplazados de sus comunidades y que se les finquen responsabilidades no cometidas”, concluyó Mazón Tun.

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