Quieren fuera al de Sedesol
CIUDAD DE MÉXICO. Diputados de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, tomaron la tribuna del recinto legislativo en demanda de la renuncia del titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Miranda, quien compareció ayer ante ellos.
Señalaron que el funcionario fue ofensivo en sus respuestas a los legisladores, además de que mostró desconocimiento del tema de la pobreza en el país.
Ayer, durante su comparecencia, la diputada de Morena, Areceli Damián le dijo durante su intervención que se debe poner a estudiar porque no tiene claros los conceptos, “lo que usted llama pobreza alimentaria no es pobreza alimentaria; usted habla de siete millones u once millones de personas con pobreza alimentaria y esos ni siquiera son los que reconoce como tal el Coneval”.
En respuesta el funcionario respondió: “Sí me falta estudiar, desgraciadamente no estudié psiquiatría para entenderla a usted”, lo cual fue calificado por la legisladora y como una falta de respeto.
La comparecencia del secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, ante la Cámara de diputados ha causado polémica.
En redes sociales ha circulado un fragmento de su intervención donde tropezó al dar unas confusas cifras sobre que la expectativa de vida en la Ciudad de México era de “7.3”.
“En la Ciudad de México, hace 26 años, vivían aproximadamente 7.3, era la expectativa de vida. En Chiapas eran seis menos, ósea seis años menos… vivían 66 por ciento”, dijo titubeando.
El video del momento se ha vuelto viral en redes sociales, donde los usuarios han comparado su “#EpicFail”, con el de “Ler” de Aurelio Nuño.
Miranda también dio de qué hablar en su paso por la cámara baja al insultar a la diputada Araceli Damián (Morena), luego de que expresara que no estudió psiquiatría para entenderla.
La legisladora le pidió a Javier Guerrero, presidente de la Comisión de Desarrollo Social de Cámara de Diputados que le pidiera una disculpa por haberle faltado al respeto, a lo que el titular de Sedesol reviró negando tal acción, sin embargo, más tarde calificó la reacción como “impensada”.
