Quieren ser libres y cobrar herencia
Por Raimon Rosado
La serie de lagunas legales que aún persisten en la legislación local relativa a las uniones igualitarias, ya sea o no en matrimonio, ha derivado en todo un calvario para tres parejas locales, que por dichos vacíos, no puedan acceder de primera mano a recibir herencia de sus parejas, bajo la figura del concubinato post mortem, lo que las ha obligado a casarse, con lo que se coarta su libertad de elegir el tipo de unión bajo el que desean llevar sus respectivas relaciones de pareja, señaló el presidente del colectivo Círculo Social Igualitario de Quintana Roo, Edgar Mora Ucán, quien, dijo que otro aspecto a modificar, es el acceso al divorcio, que tampoco se ha considerado.
Al no haber existido avances sustanciales en el tema, por parte del Congreso del Estado, durante el año que está a punto de finalizar, el activista en favor de los derechos de los colectivos de diversidad sexual, indicó que uno de los puntos prioritarios a atender, es lo relativo a la herencia de bienes por concubinato entre parejas del mismo sexo, cuya figura, no existe en nuestro estado, que en contraparte, es una de las diez entidades del país donde es legal el matrimonio homosexual.
“Cuando se han dado esta tipo de casos, hemos tenido que llevarlos a juicios legales que han tardado casi dos años, lo que implica un desgaste económico y moral para las personas que realizan dichos trámites. Pues pese a no estar formalmente casados, las parejas del mismo sexo deben gozar de la protección que reciben las uniones libres heterosexuales”, enfatizó.
En los últimos tres años, desde que en nuestro estado se aprobó el matrimonio igualitario, se ha entablado un juicio de concubinato post morten, cuya acta no ha podido ser expedida debido a que el Código Civil de Quintana Roo, establece que dicho concubinato debe ser entre un hombre y una mujer, para otorgarle la validez debida.
En virtud de tal situación, han existido casos de parejas gay que sin desearlo, han tenido que casarse para poder reclamar herencia, en caso de que alguno muera, lo que deja de lado su derecho a decidir el tipo de unión bajo el cual desean vivir.
Dentro de esta carencia de protección más amplia que requieren las uniones homoparentales, se destaca también la no existencia en nuestro estado, de la figura del divorcio, lo que ha llevado a que parejas gay, que desean disolver sus uniones matrimoniales, deban viajar a otros estados para divorciarse.
