Se van a pique las calles de la ínsula
Por Luis Roel Itzá > Quequi
El aguacero de ayer por la mañana causó por algunas horas inundaciones que alcanzaron hasta el medio metro de profundidad, por lo que en algunas calles se decidió cerrar al paso de los automóviles para evitar que las “olas” ocasionaran que el agua se metiera a los domicilios; ciudadanos y personal del Ayuntamiento se avocaron a la limpieza de rejillas de pozos de absorción y del drenaje pluvial.
Cerca de 35 centímetros por metro cuadrado fue lo que cayó de agua sobre la isla durante las aproximadamente cuatro horas que duró, ocasionando inundaciones por lapsos de algunas horas en las zonas más bajas, ya que los pozos de absorción y la red de drenaje pluvial están funcionando de manera adecuada.
Durante este tiempo, Protección Civil se vio en la necesidad de cerrar algunas calles cuyo nivel de agua alcanzó hasta medio metro de profundidad y con el paso de los automóviles y camiones pesados, se formaban “marejadas” que hacían que el agua penetrara a los domicilios dañando los muebles de las familias. No se tuvo necesidad de evacuar a nadie por las inundaciones, ya que éstas duraron muy poco tiempo.
El sector turístico reportó pérdidas económicas millonarias, debido a que los pasajeros del único crucero que arribó a la isla decidieron permanecer a bordo y únicamente quienes ya tenían un tour pagado bajaron, pero no realizaron compras, sino que se fueron directo a sus actividades, mientras que el sector marítimo abrió el puerto a la navegación cerca del mediodía, cuando la mayoría había considerado que no se haría.
Debido a que muchos padres de familia se desplazan en motocicletas y de que en algunas escuelas el agua entró hasta las aulas, los maestros permitieron a los estudiantes que llamaran a sus padres para que se retiraran antes de tiempo, aprovechando los momentos en que dejaba de llover para así evitar que los niños se mojaran durante el descanso o la salida de clases; los estudiantes del turno vespertino laboraron de manera normal.
