Recuerdan a héroes del Escuadrón 201
Por Luis Roel Itzá > Quequi
Con una ofrenda floral se recordó el 73 aniversario del izamiento del lábaro patrio en las Filipinas y se conmemoró la muerte de los pilotos de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón Aéreo 201, que participaron en la II Guerra Mundial en 1945.
De aquellos héroes aún sobrevive Francisco Aguayo, originario de Jalisco, quien se enlistó a la edad de 18 años, el 22 de marzo de 1945, pero que vive en la isla, donde se casó hace más de 50 años con la señora Audelina Delgado de Díaz. Por problemas de salud, este año no pudo asistir al homenaje.
Durante la tradicional ceremonia se efectuó el pase de lista de los pilotos caídos, se realizó el toque de silencio por parte de la banda de guerra y se colocó una ofrenda floral en el monumento que se encuentra en las afueras de la Base Aérea Mexicana Número 4.
El Escuadrón 201, mejor conocido como las “Águilas Aztecas”, fue creado por el presidente Manuel Ávila Camacho (1940-1946), para apoyar a los aliados como una pequeña unidad aérea de combate, así nació la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), integrada por 289 voluntarios que serían entrenados en Estados Unidos.
Después de siete meses de entrenamiento, sólo fueron seleccionados los 30 mejores pilotos que apoyarían al Ejército de Estados Unidos en el frente del Pacífico, a donde partieron el 27 de marzo de 1945. El resto de los integrantes acompañaron al personal de tierra.
El escuadrón voló como anexo al Grupo 58 de combate de la 5a. Fuerza Aérea del Ejército de EU, en la liberación de la isla madre de Luzón, Filipinas, durante el verano de 1945.
Datos del Ministerio de Defensa documentan que el Escuadrón 201 participó en 96 misiones de combate apoyando a las fuerzas terrestres aliadas y en los bombardeos. En total, se volaron dos mil 842 horas en el Pacífico, y ayudaron a poner fuera de combate a 30 mil soldados japoneses.
La participación de los soldados aztecas en la guerra se desarrolló entre los meses de junio y agosto de 1945, pero a partir de 2005, por decreto presidencial, el 2 de mayo se recuerda a los mexicanos que murieron en la guerra: cinco en combate, uno por enfermedad y en EU, cuatro durante el entrenamiento. Se eligió esa fecha por ser el día en que partieron hacia EU para su entrenamiento.
