No confiaron en las instituciones públicas
Por Soraya Huitrón
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 reveló que más del 60% de la población que dio positivo a Covid-19 en la Península de Yucatán prefirió atenderse en clínicas particulares populares que en instituciones públicas de salud.
De acuerdo con dicha encuesta, del 100% de las personas que tuvieron un diagnóstico positivo a Covid-19, el 94% recibió atención; de esta cifra, el 30% acudió al sector público y 63% al privado, y de éstos, el 53% siguió atendiendo sus las secuelas que este virus le dejó.
En ese sentido, médicos especialistas informaron que la mayoría de los que optaron por acudir a instancias médicas particulares se debe al tiempo de espera, el exceso de gente y las citas tan esporádicas en las clínicas públicas, además que fue más sencillo agendar una cita con el especialista.
Y es que de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la gente tuvo miedo de acercarse a los servicios públicos donde hubo reconversión debido a tener un nuevo contagio, en contraparte, el acudir al sector privado les representó un gasto considerablemente más alto porque debido a los insumos.
Sin embargo, los especialistas señalaron que el sector privado no está regulado en México y es muy difícil hacerlo. Además que, los que causan una mayor preocupación son los CAF, porque está demostrado que tienen incentivos para prescribir medicamentos.
Eso ha llevado a que los malos diagnósticos agravaron a los pacientes, y así lo dejó saber el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell Ramírez, quien responsabilizó a este tipo de prácticas como uno de los principales motivos de hospitalización durante la pandemia.
El escenario típico, de una persona que iba con una prueba rápida, le daban una receta con siete u ocho cosas, un exceso de esteroides (que causan inmunosupresión) antibióticos, ivermectina y otras cosas.
Sin embargo tras los malos diagnósticos llegaban en estado grave a las clínicas de Salud Pública.
