Explotación laboral, factor de adicciones
Por Soraya Huitrón
Los trabajadores de Quintana Roo están recurriendo a las drogas para poder soportar las cargas laborales a las que son sometidos, reveló el comisionado estatal contra las adicciones Francisco Boneta Hurtado.
En ese sentido, lamentó que las pesadas cargas de trabajo aunadas a los problemas económicos, sociales y de estrés estén llevando a la plantilla laboral de la entidad al consumo de drogas.
Asimismo, recalcó que en el caso de Quintana Roo, las pesadas cargas laborales a las que son sometidos los trabajadores los orillan en muchas ocasiones a recurrir a sustancias químicas para poder sacar adelante sus trabajos, ya que debido a los bajos salarios, tienen que tener más de dos empleos para poder solventar sus gastos.
Por otra parte, indicó que si bien el alcohol y el tabaco, siguen siendo las principales adicciones en Cancún, durante los últimos dos años de contingencia sanitaria se ha observado el crecimiento de consumo de sustancias químicas que son mucho más adictivas y perjudiciales para el organismo humano.
Por lo que indicó que en los últimos dos años el consumo de drogas en Quintana Roo aumentó 12%, en las que destacan el cristal y fentanilo, sin embargo, el cristal y cocaína comienzan a tener un mayor número de consumidores, situación que es alarmante debido a las consecuencias que estas sustancias dejan en el individuo.
Explicó que en Quintana Roo habitan más de un millón de personas de los cuales se estima que 2 de cada 10 ya están dentro del mundo de las drogas o están probándolas, y lo alarmante de esta situación es que el inicio en el consumo está en el rango de 10 a 12 años.
Agregó que el consumo se ha ido igualando entre hombres y mujeres cuando hace algunos años los consumidores eran mayormente del sexo masculino, esta situación se debe a la liberación femenina y las cargas de estres laboral.
Por otra parte, dijo que en los últimos dos años han echado andar un proyecto de gran infraestructura humana, en el cual están analizando las aguas residuales de distintos establecimientos para saber qué es lo que está consumiendo la población.
Estos muestreos se llevan a cabo de manera aleatoria en bares, restaurantes, hoteles y centros nocturnos en mingitorios y sanitarios para saber a detalle cuáles y qué tipo de sustancias se consumen.
