Se apodera el cristal de la juventud

Por Soraya Huitrón

En Cancún se ha incrementado el consumo de sustancias ilícitas entre los jóvenes, siendo el cristal el de mayor consumo desplazando al alcohol y la marihuana, informó Óscar Guzmán Cerecero, director del Instituto Municipal contra las Adicciones en Benito Juárez.

Explicó que esta situación es un grave problema , ya que el cristal es conocida como la droga de la violencia, debido a que el 80% de los casos de violencia que se atienden en diversas instituciones, están relacionados con el consumo del cristal.

“Es muy grave porque el cristal es la droga de la violencia, lo que hemos visto durante mucho tiempo en la violencia no es ni el 10% de lo que viene en cuestiones de lo que el cristal provoca”, señaló el funcionario.

Y es que el nivel de violencia que se ejerce entre las víctimas de los consumidores de cristal, sobre todo, es cada vez más alto, en donde no sólo la mujer es la afectada, sino también los hijos y el resto de su familia.

Señaló que, de acuerdo con las estadísticas, actualmente la edad inicial en el consumo de drogas entre los adolescentes es de 12 años, donde la principal droga de inicio en la entidad es el alcohol. Esto ya que concentra el 47% de los casos. Es seguida por el tabaco, con el 32%, y la marihuana, con el 14%.

Sin embargo, destacó el crecimiento sostenido que han tenido los casos atendidos de drogas por la adicción al cristal. En el 2020 representaban el 41% de los pacientes y un año después fueron el 51%.

Agregó que diariamente atienden de cinco a seis personas, de las cuales únicamente el 50% acepta iniciar el proceso de recuperación.

“No todas continúan, hay unas que lo abandonan al principio, hay otras que lo abandonan después de ciertos meses, hay otras que lo abandonan después de ciertos años y recaen”, dijo.

Finalmente resaltó la importancia de evitar que los niños y adolescentes consuman drogas antes de los 18 años, cuando su cerebro todavía no logra una madurez suficiente para ser conscientes de lo que eso implica.

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