Atrasan caso de exdirector
- Se tardaron en ratificar contra Daniel Ramírez Acosta que derribó poste y quiso disfrazarlo.
Por Luis Roel Itzá
Quequi
Aseguradora del automóvil que conducía un ex funcionario con el que chocó un poste del alumbrado público de la avenida Zamná está dispuesto a pagar daños al Ayuntamiento, pero en el gobierno de Juanita Alonso Marrufo, todos hacen lo que quieren, menos trabajar en los pendientes, se tardaron en ratificar la denuncia ante la FGE, por lo que están en riesgo de que se venza el plazo de un año para hacer el reclamo.
El percance ocurrió la noche del pasado 31 de octubre del 2021, sobre la avenida Zamná, frente a la preparatoria Cetmar, cuando el exdirector de Educación, Daniel Ramírez Acosta, quien conducía el automóvil Dodge Journey, color blanco, placas de circulación UUT-919-F, el cual dejó abandonado para que Ociel González, actual secretario general se echara la culpa activando el seguro.
Desde entonces el poste metálico que se encuentra en medio del camellón central de la avenida Zamná se encuentra sin un brazo y sin la luminaria correspondiente, además de que la base solo fue arreglada pero se encuentra en mal estado. Cabe destacar que en información oficial con la que se cuenta, la aseguradora del automóvil aceptó hacerse cargo de pagar el poste desde entonces, pero los funcionarios que debieron darle seguimiento a la denuncia y expediente, no lo hicieron en su momento.
Han transcurrido nueve meses y el poste sigue en malas condiciones, no se ha podido cambiar debido a que los funcionarios de Juanita Alonso Marrufo, no han estado pendientes para darle seguimiento al caso y cobrar el seguro que ha manifestado estar a la espera de que se haga el reclamo, antes de que se cumpla el año que marca la ley.
Esta es únicamente una muestra de lo que sucede dentro de la administración de la alcaldesa morenista que prometió cambiar las malas prácticas y lo está logrando pero para empeorar, ya que solo uno que otro de sus directores se puede salvar por hacer a medias su labor, mientras que la mayoría siguen aprendiendo o simulando que trabajan, porque así se los permite su jefa al no estar pendientes de su labor y exigirles que den resultados.
