Casi linchan a un asaltante

Cozumel

Por Luis Roel Itzá

Quequi

Asaltante se salva de ser linchado por la gente, gracias a que los policías llegaron a tiempo y se lo llevaron detenido; el salvaje asalto ocurrió por la mañana del martes y gracias a que se difundieron imágenes de dicho robo, los cozumeleños identificaron al delincuente y ubicaron su domicilio, por lo que por la noche acudieron hasta ahí para sacarlo a la fuerza y entregarlo a las autoridades no sin antes darle algunos golpes.

Fue poco después de las 8:00 horas del martes que un sujeto que fue identificado como “Bolo” entró a robar a una tiendita en la 80 avenida entre calles 8 y 10 de la colonia Emiliano Zapata, donde el robusto hombre entró, golpeó salvajemente en la cabeza a la encargada y se llevó el dinero en efectivo de la caja que fueron estimados en 400 pesos por la propietaria y se dio a la fuga tranquilamente.

Sin embargo, su fechoría quedó grabado en las cámaras de video vigilancia del establecimiento y se dieron a conocer en las redes sociales, donde circuló rápidamente y comenzaron a darse detalles de quién era y su domicilio, además de que la misma ciudadanía comenzó a organizarse para ir a detenerlo y darle un escarmiento, amenazando con lincharlo y cortarle las manos.

Fue cerca de la media noche que cerca de un centenar de personas llegaron al domicilio de este sujeto en la 90 avenida, entre calles 14 y 16 para pedirle que se entregará y al negarse, rompieron la puerta y ventana para entrar y sacarlo, ya que inicialmente los elementos de la Policía y Guardia Nacional se negaron a sacarlo, debido a que estaba dentro de su vivienda, pero al ver que la gente estaba decidida a lincharlo aprovecharon para intervenir y llevárselo detenido.

La propietaria de la cuartería, dijo que el cuarto se lo había dado en renta a la pareja de este sujeto y que había dicho que era ella únicamente con sus dos hijos, por lo que al ver los destrozos que se dieron decidió sacarla y no entregarle sus artículos para cobrarse los daños ocasionados por su culpa al saber a qué se dedicaba su pareja y no denunciarlo.

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