Misión Evangélica: Las diabluras de los Santos

Ricardo, hombre fiel a Dios y a la iglesia, fue acusado de un acto de inmoralidad. Un chismoso lo vio salir de un hotel con una mujer que no era la suya. Pronto el rumor corrió como pólvora. En la congregación se empezaron a ver la formación degrupos con diversas opiniones.

 

Como el pastor era de esos puritanos que no tolera el pecado, bajo la advertencia que sin santidad nadie verá a Dios, fajándose los pantalones llamó a todos al orden para juzgar el caso.

Se estableció un tribunal eclesiástico formado por las hermanas “de la vela perpetua.

Se formó la parte acusadora, integrada por los hermanos “de las rodillas ensangrentadas”, la parte defensora, por la sociedad “María Magdalena” y lacomisión investigadora integrada por la Sociedad femenil.

No faltó quien me nombrara a mí para analizar como psicólogo al pecador, para ver si mentía, “Ponle unas pruebas psicométricas y evalúa para ver si miente.”

 

¡Ahhh qué rollo es todo esto!

Nunca he visto tan dividido un grupo cristiano; se apasionan más por estas cosas que por el evangelio.¡Todos contra todos! ¡Iglesitas dentro de la iglesia!

 

Yo apliqué muy seriamente una sola prueba. ¡Sí, una sola prueba!

solo pregunté:

__ Di la verdad ahora, y procura que ésta coincida con la que se dará en el día de tu juicio ante el tribunal de Dios. __

Salí con los resultados diciéndoles:

__ ¡Sí durmieron juntos, pero ni la tocó! __

 

Todos rieron, no me creyeron.

 

Ahhh, Caray, peca más el que agarra la pata que el que mata la vaca. 

 

El rey David era ya anciano, de edad muy avanzada. Aunque lo cubrían y arropaban bien, no podía entrar en calor. 

Por esto, sus servidores le dijeron: __ Debe buscarse para Su Majestad una muchacha soltera que le sirva y lo cuide, y que duerma con Su Majestad para que le dé calor. __

Buscaron una muchacha hermosa por todo el territorio de Israel, y hallaron una que se llamaba Abisag, del pueblo de Sunem, la cual llevaron al rey.

Abisag era muy hermosa, y cuidaba al rey y le servía, pero el rey nunca tuvo relaciones sexuales con ella.

1 Reyes 1:1-4.

Bendiciones amigos y hermanos del camino… del buen camino de Dios.

SJ. Carlos César González Cruz

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