LA DIOSA IXCHEL. El Castillo

MEDIO AMBIENTE Y CÁRCELES: RETOS

No es uno, ni dos, ni tres, son muchos, muchos más, los daños causados al medio ambiente, realizados y cobijados en la bandera del progreso, del desarrollo, de la creación de los tan anhelados empleos. Sin embargo, y ya en plena globalización, los expertos, los estudiosos, quienes tienen mano en estos asuntos, han lanzado desde hace muchos años la sentencia: Progresar no significa destrozar. En diciembre del año próximo pasado, el Premio Nobel de la Paz en el 2007, Mohan Munasinghe, estuvo de visita en nuestro país y sostuvo: México es un país con una economía próspera, pero en lo social y en lo relacionado al medio ambiente, tiene áreas de oportunidad. La nación necesita una sociedad que no padezca de necesidades básicas como comida, agua, energía, educación y salud. Habló de la necesidad de alcanzar el crecimiento deseado, el desarrollo sustentable, el equilibrio brindado por la inclusión de los actores sociales. “Empresarios y políticos deben involucrarse, coordinarse para tener un desarrollo sostenible”. Todo está lo suficientemente claro, sólo debe escucharse, ponerse en marcha. La sociedad quintanarroense se ha lanzado a la defensa del medio ambiente, falta la acción de un partido “ecologista” y verde, en conjunción con el poder de su principal aliado. Los fondos requeridos para el dictado y toma de decisiones, no se olvida, salen de nuestros impuestos, por lo cual las demandas son más que justas.

A plena marcha se encuentra la estrategia planeada por el tricolor para lograr el triunfo en el 2018. No parecen dispuestos a dejar un solo hilo suelto, uno peligroso para sostener el poder, de nueva cuenta, por décadas. La presencia de los 32 gobernadores para lograr se imponga el mando único, es revelador de la necesidad de demostrar un músculo fuerte, incluyente, hasta de quienes llegaron al poder con alianzas. Entregarle la estafeta de la Conago al oaxaqueño Gabino Cué es la más fehaciente prueba de la existencia de negociaciones a todos los niveles. En el teatro Morelos, en Toluca -el lugar fue reinaugurado-, se llevó a cabo la reunión número 50 de mandatarios estatales y en su exposición, Enrique Peña Nieto dijo no poder entender “que más de mil 800 corporaciones policiacas, sin el equipamiento adecuado y sin suficiente capacitación, puedan hacer frente al crimen organizado que, por su parte, se ha venido fortaleciendo en sus capacidades financieras y mejoramiento de su equipo”. Si aceptaran la impunidad, la complicidad entre los cuerpos policiacos y los mafiosos y el hecho de encontrarse en todos los niveles, las acciones a emprender tal vez serían otras.

El reclamo a los gobernadores sobre los acontecimientos en sus penales fue tomado como agresión, al saber se ha hecho del conocimiento del primer mandatario el resultado mediano del nuevo sistema de justicia penal en 22 entidades, en las cuales el grueso de internos y de expedientes no ha disminuido. Peña Nieto reconoció: No ha sido prioridad de los gobiernos y es necesario tomar acciones para evitar que se repitan sucesos en los penales como los que se han registrado recientemente y en años anteriores. Y hay razones de sobra para el rechazo de culpabilidad de los mandatarios estatales en este terreno, al tenerse presente una o dos fugas para la historia: las de “El Chapo”, con toda la capacidad del Estado para resguardar penales de “alta seguridad”.

Llevarán al papel, peñistas y legisladores, temas relevantes: aprobación de la reforma reglamentaria en materia de rendición de cuentas y combate a la corrupción; el mando único policial y el sostenimiento de la política económica, enmarcada en salvaguardar la canasta básica (¿?) alimentaria y el fortalecimiento de la macroeconomía.  Todo, todo, en el papel que, también, aguanta todo, todo. Para estar enterados: no habrá ninguna disminución de impuestos. Lo que fue, fue.

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