Se fue el fiscal, ahora solo queda el auditor
Por Luciano Núñez › Quequi
Era la crónica de una renuncia anunciada. Acosado por la oposición, severos señalamientos por violación a los Derechos Humanos y conflicto de intereses, dejó ayer el cargo de fiscal del Estado, Carlos Arturo Álvarez Escalera, y ahora sólo es el auditor, Javier Zetina, el único sobreviviente del llamado “paquete de blindaje”.
A pocas semanas de dejar el poder, Roberto Borge, al igual que los gobernadores de Veracruz y Chihuahua, intentaron modificar el marco legal para dejar a incondicionales en puestos clave, como la fiscalía y la auditoría. En medio de protestas y sesiones que se hicieron en un hotel, fueron designados Carlos Arturo Alvarez Escalera y Javier Zetina, con la encomienda de proteger la serie de irregularidades, tanto en las cuentas, como en la justicia que debía investigar a los funcionarios salientes y el propio gobernador. Mientras eso sucedía, el entonces gobernador electo, Carlos Joaquín González, les hizo un enérgico llamado a los diputados de la legislatura anterior (XIV).
“Este mensaje es una convocatoria a los actuales miembros del Congreso –dijo Joaquín González-, a que no traicionen el honor de representar a la sociedad. Nombrando a cómplices de la corrupción en cargos públicos, cuyo objeto debe ser buscar el bien común. La voz de la ciudadanía fue muy clara en el pasado proceso electoral. No más corrupción e impunidad”. Aun con esta advertencia, el fiscal y el auditor quedaron con sus cargos.
No obstante, a la presión de la ciudadanía de ver en la cárcel a los responsables de hacerse de propiedad del estado a precios irrisorios: terrenos vendidos a precio de tela el metro cuadrado, abusos de poder; se añadió el conflicto de intereses dado a conocer por Quequi, que encendió a los diputados: a dos meses de terminar el gobierno, Roberto Borge le otorgó la notaría 112 a la esposa del fiscal, Teresa Suárez Álvarez, en Cancún, cuyo costo asciende en promedio a 8 millones de pesos.
Falta de celeridad
Ante la falta de celeridad en los resultados, los congresistas comenzaron a empujar la salida del hombre que formó parte del equipo de Armando García Torres, ex procurador de justicia.
“Lo que queremos es darle una salida digna, porque nunca puso negativas para comenzar a trabajar”; dijo una fuente. En realidad, semanas atrás ya se había acordado la renuncia “voluntaria”, pero ante las declaraciones de Emiliano Ramos y la revelación de la notaría familiar, los tiempos se dilataron.
Finalmente, con fecha 9 de diciembre, el exfiscal dejó su renuncia al panista Jesús Tejero, presidente de la mesa directiva. “Motiva la presente renuncia, asuntos personajes”, dice parte del escueto documentos.
