Quiere ocultar nepotismo

Por Mario Morales Cruces > Quequi

 

El oficial mayor del Gobierno del Estado, Manuel Alamilla Ceballos, mintió en su declaración 3de3 al negar haber colocado a su esposa Tristana Hernández Villegas, como directora de imagen, un vergonzoso acto de nepotismo que en vano trató de ocultar.

En su declaración patrimonial, fechada al 11 de noviembre, responde a la pregunta si su cónyuge ha ocupado un cargo de gobierno en los últimos cinco años con un “no”, pese a que Tristana Hernández hace meses que trabaja en la dirección mencionada, dependiente de la Secretaría Particular.

Claro, de haber contestado afirmativo, tendría que haber detallado el cargo y, principalmente, su inicio, que coincidiría con el suyo y que evidenciaría la mediación indebida que realizó para contratarla.

Alamilla Ceballos, por ser quien administra el recurso humano en el Gobierno del Estado, es quien menos debiera caer en estos vicios, por ser un pésimo ejemplo institucional, tanto en el nepotismo descarado, como en faltar a la verdad en su declaración patrimonial, lo que es una burla y engaño a la ciudadanía, que amenaza por echar por tierra la credibilidad de la actual administración.

“Al entregar la presente declaración confirmo, bajo protesta de decir verdad, que la información presentada en esta declaración pública es completa”, se indica al final del documento firmado. “La información declarada es exhaustiva, verídica y válida a la fecha de presentación”, se indica en la parte superior del mismo, justo encima de la mentira de Alamilla Ceballos.

La contratación de su esposa ocurrió en el punto álgido del recorte de personal generalizado que se vivía en todas las dependencias de gobierno y que instrumentó de forma implacable Alamilla Ceballos, sin importarle años trabajados o habilidades. La consigna era correr gente para abrir plazas y meter a “recomendados”, con su esposa en primer lugar de la lista.

Pero ni siquiera se trata de la primera vez que Alamilla favorece a su mujer. Antes de integrar el actual gabinete, trabajaba como jefe de oficina en la Secretaría de Energía.

Fue durante su desempeño en esta dependencia, que la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, otorgó de forma directa, un contrato de 97 mil 880 pesos a favor de Tristana Hernández Villegas, para el “servicio de impresión y grabado de carpetas, así como de tazas” para festejar el aniversario de esta comisión.

Aunque Tristana Hernández es licenciada en diseño gráfico, es difícil no ver un conflicto de interés cuando su marido es el jefe de la oficina de la dependencia que le adjudicó este contrato, sin que mediara licitación alguna.

 

PAGO DE FAVORES

Pero Manuel Alamilla Ceballos no sólo ha favorecido a su esposa. También acomodó a los hijos de su antiguo amigo y compañero de facultad, Efraín Villanueva Arcos.

Ambos miembros en algún momento de la Universidad de Quintana Roo, fue Efraín Villanueva quien contactó a Alamilla con Pedro Joaquín Coldwell, a quien lo acompañó en la senaduría, en el CEN del PRI y finalmente en la Secretaría de Energía, donde también terminó Efraín Villanueva, donde hoy es director general de Energías Limpias.

Sin olvidar este “empujón” dado a su carrera, ahora es Alamilla quien parece haber favorecido a Efraín Villanueva, pues sus hijos hallaron acomodo, desde que es oficial mayor.

La hija, Julia Villanueva Polanco, es jefa de imagen de la Uqroo; en tanto que el hijo, Aníbal Efraín Villanueva Polanco, es el director del Centro de Convenciones.

Este puesto es sumamente llamativo, pues Ánibal antes estaba en el Instituto del Patrimonio Inmobiliario del Estado (IPAE), donde incluso figuraba con cuatro cargos (titular de la Dirección de Productos Inmobiliarios, los Departamentos de Planeación y Financiamiento y Proyectos Estratégicos, y la Coordinación de Desarrollo y Comercialización), anomalía por la que en lugar de ser denunciado, es promovido.

 

DUDAS

Con 2 millones 848mil 359 pesos anuales de ingresos declarados, Alamilla Ceballos es uno de los integrantes más prósperos del actual gabinete. Apenas este año se compró un Buick nuevo, pagado de contado, por un valor de 617 mil pesos.

En propiedades, solo declara un departamento en la Ciudad de México, mientras que Tristana es dueña de una casa y un terreno en Chetumal. Él dice tener cuatro cuentas bancarias; y ella, tres.

Sin embargo, todo esto queda en entredicho al haber mentido en otro lugar de esta declaración. Ahora la sociedad quintanarroense, en especial la que fue afectada con sus recortes, debe exigir una explicación.

 

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1 comentario
  • Football Solutions Study Group Scheme reaps rewards
    10 noviembre 2018 at 9:57 am -

    Sir Alex Ferguson believes David Beckham chose fame rather than fulfilling his potential to become a legend at Manchester United. Beckham chose fame over football… and I don’t regret giving him the boot, he thought he was bigger than me