‘Galardón’ a la inseguridad
Por Luis Roel Itzá > Quequi
Tres millones de pesos le costó a los cozumeleños la certificación de seguridad “patito” que Perla Tun pagó en enero de 2017, cuando se quejaba de que no había dinero en las arcas municipales; en la entrega del reconocimiento de anoche, presumió la realización de acciones y programas de prevención comunitaria, que no se han visto en la isla, y que se contradice con el número de robos y asaltos que se registran diariamente.
El distintivo internacional “Safe Community” (Comunidades Seguras) que recibió el gobierno municipal, no tiene ninguna validez oficial ni traerá ningún beneficio, además de que no hay ningún documento que avale que realmente se hizo un estudio o investigación para otorgarlo, por lo que queda claro que la alcaldesa cozumeleña pagó tres millones de pesos, dinero de los cozumeleños, por una certificación “patito”.
El municipio debió cumplir muchos requisitos, como tener programas sustentables a largo plazo sobre prevención del delito y violencia, con cobertura para todos los géneros, todas las edades, ambientes y situaciones; presentar programas focalizados a grupos y ambientes de alto riesgo y presentar evidencia disponible; mostrar documentación de programas evidenciando la frecuencia y las causas de las lesiones y la violencia que se presenta en la ínsula.
Asimismo, deben existir medidas para evaluar los programas, procesos y el efecto del cambio, además de que deben existir programas focalizados a grupos y ambientes de alto riesgo: Seguridad Ciudadana, Procuración de Justicia, Educación, Salud, Deporte, Cultura, y Medio Ambiente.
Nada de esto se conoce o se tiene pruebas de que se esté realizando, todo son inventos del gobierno en turno para justificar el gasto de más de tres millones de pesos que se le pagó a la empresa certificadora, que es de nacionalidad colombiana, sobre todo, que se emitió ese pago cuando Perla Tun se quejaba amargamente de que no había dinero en las arcas municipales para apoyar a quienes más lo necesitaban.
