Dos emporios contaminan; hay que responsabilizar a refresqueras y cigarreras por desechos en playas: Zofemat

Por Luis García

Quequi 

Grandes emporios refresqueros y cigarreros en una cadena de afectaciones por grandes gastos en atención médica y manejo de sus desechos, no se responsabilizan de aquello por lo que obtienen millonarias ganancias económicas.

Al respecto, María de Lourdes Várguez Ocampo, directora de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), informó que se han acercado a representantes de estos grupos empresariales, quienes como un paliativo y para la foto, querían donar cuatro contenedores de basura para el gran tonelaje de pet y gran cantidad de colillas de cigarrillo que se recolectan de la playa.

“El municipio está pagando en recolección de basura, en relleno sanitario, en todo un manejo de residuos, en gente que se enferma por el consumo de azúcares y hasta el momento no vemos respuesta de las grandes productoras de refrescos embotellados para que se hagan responsables, o de la salud o de la limpieza”.

Comentó que “no hemos visto en el estado y o el municipio, alguna empresa que venga a recolectar sus residuos, Zofemat tiene convenios con recicladoras para llevarse el plástico y demás residuos, pero no lo hace ninguna empresa productora”.

Por ello explicó que se visita a las empresas refresqueras y cigarreras, “no podemos seguir contaminando nuestro motor turístico que son las playas”, aseguró.

Las colillas de cigarrillo, además de que contaminan gran cantidad de agua, afectan el ciclo de desove de las tortugas, “necesitamos que las cigarreras se hagan cargo de sus residuos porque ellos son los que lo producen, lo venden y se hacen ricos con la venta de estos productos”.

Explicó que de los 4.5 toneladas de residuos que se recolectaron tan sólo el 1 de enero, la mayoría era de pet, con lo que respecta a las colillas, dijo que se cuentan por pieza, de las cuales “hace poco entregamos a ‘Colillarte’ 32 mil, que es una asociación que hace cuadros con las colillas, pero en un mes, dos meses, 32 mil colillas es un mundo”.

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