Misión Evangélica: ¡Cuidado con sus cuidados!
¿Quién no ha cuidado su cuerpo, sus uñas, su cabello, etc.? Los seres humanos buscamos la manera de vernos mejor, vamos al Gym, al nutriólogo para tener mejor cuerpo, para ser mejor deportistas observan dietas, reglas de horarios de dormir, tipos de comidas y bebidas; la gente gasta altas sumas de dinero en operaciones cuidando su figura para verse mejor. La pregunta sería ¿Usted compraría un automóvil por muy bonito que se viera la carrocería sin importarle el funcionamiento de su motor?
El mundo está lleno de “mujeres bonitas y hombres elegantes”, pero, ¿Qué hay dentro de ellos? Lo decimos, “caras vemos, corazones no sabemos”.
Si enfocamos esto a la iglesia de Jesucristo, veremos: Ropas finas, vehículos elegantes, rostros piadosos, palabras santificadas, canciones angelicales, euforia espiritual, etc. ¿Solo ahí? ¿Será esto también fuera del templo? ¿En el trabajo, la casa, con los amigos por ejemplo? La Palabra de Dios nos pone a prueba a todos de manera clara y sencilla cuando dice: __Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. 1 Juan 4:20__ Confieso que, en esta sencilla prueba yo he salido muchas veces reprobado.
El ser humano como tal, tiene su propio temperamento de manera constitutiva con su herencia genética, es decir, hereda rasgos de la forma de ser de lo que son sus padres y ancestros en su manera de ser, emocional y cognitivamente. El temperamento es la base biológica, innato e identifica como es una persona. Por otro lado, el carácter es el temperamento educado, modificado por la educación y el trabajo de la voluntad, y consolidado por el hábito. Los valores inculcados en la infancia, son encarnados en el individuo modificando su ser para hacerlo una persona virtuosa. Sea como sea o quien sea la persona educada puede verse en ella un “bonito carácter”.
Debiéramos ser cautelosos en “cuidar nuestros cuidados”. ¿Por qué gastar tanto en apariencias? Lo que es mas importante de nosotros es la esencia de nuestro carácter. Mucha gente que logró ser una estrella o alcanzó el éxito, terminó en el fracaso por su mal carácter, solo deténgase a pensar, no tardará usted en acordarse de ellos, cantantes, gente de la farándula, políticos, líderes religiosos, etc.
La Palabra de Dios nos recuerda: __ Ten cuidado de ti mismo y de lo que enseñas a otros, y sigue firme en todo. Si lo haces así, te salvarás a ti mismo y salvarás también a los que te escuchan__. 1 Tim. 4:16.
El objetivo a seguir para nosotros es la congruencia entre lo que creemos y vivimos, ser honestos es ser lo que decimos creer.
¡Bendiciones amigos y hermanos del camino, del buen camino de Dios!
Ps. Carlos César González Cruz.
