Lideresas se amachan
CANCÚN. “Cumplir con la equidad de género, como lo establece la ley, no debería ser problema en Quintana Roo, en donde el 72% del total de votos ha correspondido a mujeres, muchas de las cuales somos líderes capaces y preparadas. Más bien lo que hace falta es que en nuestros respectivos partidos se nos dé nuestro lugar y el reconocimiento que merecemos”, coincidieron en entrevista una docena de presidentas de distintas asociaciones civiles arraigadas en el municipio de Benito Juárez.
“Ya basta de que se importen funcionarios y funcionarias de Chetumal y de otros estados, como si aquí no hubiéramos mujeres capaces para ocupar no sólo puestos de representación popular, sino de la administración pública. Tampoco es justo que sean las mismas mujeres de siempre las que sean postuladas como candidatas”, sentenciaron.
Encabezadas por Maricruz Vargas y Amelia Mujica, las entrevistadas, todas de Benito Juárez, algunas con cierta reserva, pero coincidentes y de acuerdo en los conceptos, como Guillermina Bravo, Martha Ávila, Adelita Pech, Liz Santos, Silvia Catalán, Lilia Cauich y Guadalupe Jiménez, entre otras, todas de reconocida militancia priista, exponen: Los nombres de las mujeres que siempre han sido privilegiadas y que saltan de un cargo a otro, todos los conocemos, no es ningún secreto, pero ya basta”.
RECLAMAN ESPACIOS
“Considero que todos los partidos, no sólo el mío (PRI), deberían analizar la situación de las mujeres que participamos día con día en la lucha social y con lo cual hacemos política. El que pierda esta visión y crea que buscamos el estrellato o que reclamamos por sólo creer que merecemos, está muy equivocado. Me da coraje que sólo en tiempos de campaña vengan los partido a nosotros”, afirmó Maricruz Vargas, de Acción Permanente Ciudadana, quien de pronto hace una reflexión y justifica -hasta cierto punto a su partido- cuando se pregunta: ¿En dónde están los liderazgos femeninos de los demás partidos? Y se responde: Ni siquiera existen, sólo aparecen en tiempos de campaña, pero nosotros, las priistas, estamos en lucha permanente”.
Añade que hace un llamado a las mujeres benitojuarenses y les pide que se involucren en la toma de decisiones de nuestros gobernantes y que exijan sus derechos. Luego expone: No hay explicación lógica que indique el porqué habiendo tantas mujeres líderes en el estado, sean las mismas las que repiten en los cargos. No es posible que esto suceda cuando el 72% de votos corresponde a mujeres, amas de casa, trabajadoras, empresarias, mujeres luchonas, con mucho trabajo y reconocimiento en su entorno.
“Me da mucha tristeza que en nuestro estado no se le dé valor a todo nuestro esfuerzo. Somos familias que nos interesa nuestra casa, que es el estado de Quintana Roo y, sobre todo, el municipio de Benito Juárez. Somos las mujeres las que llevamos la batuta de la economía, somos las contadoras, las que llevamos el equilibrio en el hogar. Somos las que estamos pendientes de la salud, de la educación y alimentación de nuestras familias y, obviamente, nos involucramos en las acciones del gobierno”, anota Maricruz Vargas.
De igual forma, reconoce la entrevistada que entre las deficiencias de todos los partidos políticos está la falta de capacitación para las mujeres; “antes nos llevaban hasta la Ciudad de México a diferentes cursos de capacitación, lo que es muy importante, ya que con excepción de algunas de las mujeres que han tenido cargos importantes, ninguna tiene la preparación para desempeñar sus cargos y hablo desde regidoras hasta diputadas, pero que en el camino han ido aprendiendo, porque aun cuando debería haber, no hay escuelas ni para regidoras ni para diputadas”.
“Y es cierto, es muy importante la capacitación, pero también es muy importante la lucha social que realizamos. Si no se hace un trabajo previo y permanente, no es posible que se nos dé un puesto político; sin embargo, en nuestro estado esto sucede, se les dan cargos a mujeres que no han quitado piedras, que no han construido o fomentado algo en la sociedad. Es una labor, cierto, de capacitación, pero también de lucha y de trabajo, como lo hacemos nosotros”, concluye Maricruz Vargas.
TODAS SON CAPACES
Por su parte Amelia Mujica, otra dirigente con amplio reconocimiento y quien fue concejal en Benito Juárez en 2005, indica que las mujeres reunidas ahí durante la entrevista, en el Café Nader de la Supermanzana 5, son líderes sociales sin afán de percibir algún lucro o nivel político; sin embargo, señala que todos los partidos políticos deben analizar la situación de las mujeres que participan en la lucha social y que hacen política desde esa trinchera y, consecuentemente, deben ser reconocidas.
“Ya basta de que siempre sean las mismas mujeres las que saltan de un puesto a otro, como si nada más ellas fueran las únicas capaces. Nosotros contamos no sólo con la experiencia, sino con un amplio trabajo probado y comprobado en bien de la sociedad, de nuestras colonias y nuestro municipio. Es inexplicable que se traiga a funcionarios de Chetumal y de otros estados, cuando aquí somos más que suficientes”, criticó contundente.
“Hay que decirlo -expone Amelia Mujica- si hay problema y se presenta ahorita, porque ellos (los candidatos y candidatas) en vez de asumir un cargo para apoyar a la sociedad, van por sus intereses personales, sobre todo económicos; eso es claro, han amarrado y están amarrando bajo la mesa intereses económicos personales, pero no por servir a la sociedad ni por buscar dar una mejor calidad de vida a los ciudadanos”.
“Es cierto, nosotros hemos llevado a mucha gente a los espacios políticos, pero no han visualizado para nosotros esos lugares, pero entre nosotros hay mujeres tenaces y con capacidad probada, muy trabajadoras y emprendedoras. Lo dice la Constitución: no es necesario que tengas un título de abolengo para estar en esos espacios políticos. Cualquier ciudadano puede ocuparlos, siempre y cuando sean mexicanos. Quienes estamos aquí todas somos presidentas de asociaciones civiles y queremos que se nos reconozca”, concluye la señora Mujica.
Las exposiciones de las dos mujeres es aplaudido por las demás líderes, que sin decirlo, pero al asentir sobre lo expuesto, es clara muestra de que no se ha dado el reconocimiento que merecen. Se les nota molestia y decepción, pero no falta la que dice: No pongas nombres. Eso es lo que dice Amelia. Sin embargo, otra de ellas expresa: Hay que decirlo, ya basta de que sólo se nos llame para apoyar en las campañas y siempre se privilegie a las mismas”. (Por Cliserio E. Cedillo)
