Nov 8, 2017

Depreda nuevo hotel zonas de anidación

CANCÚN

Por Blanca Silva>Quequi

El hotel Grand Solaris Cancún ha levantado gran inconformidad entre la población, pues mientras ambientalistas iniciaron una petición en la plataforma change.org para pedir a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que frene el proyecto Grand Solaris Cancún, además de adelantar que recurrirán al amparo en caso necesario, el sector empresarial demanda que se revise la capacidad de la infraestructura urbana de la zona para no sobrecargar la demanda de servicios.

En medio del riesgo ambiental que representa el proyecto debido a la presencia de una zona de anidación de tortugas y ser la playa de mayor afluencia de Cancún, el grupo Guardianes del Manglar Cancún presentó formalmente ayer miércoles una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de quien resulte responsable por haber causado daño a la duna costera con la colocación de estructuras metálicas para ganarle terrenos al mar.

La denuncia, que quedó asentada bajo el número FED/QR/CUN/0001224/2017 y fue atendida por la licenciada Tania Selem del Ministerio Público Federal, se suma a la interpuesta un día antes por correo electrónico y ayer físicamente, ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por el mismo motivo, ambas en contra de quien resulte responsable, el promovente del proyecto, el hotel Grand Solaris Cancún y el sindicato de la CROC que tiene a su cargo los trabajos en el lugar, además del ingeniero responsable.

Lo anterior derivó en que ayer mismo personal de la Profepa inspeccionara el área junto con elementos de la PGR y la Dirección Municipal de Ecología, quienes se dieron a la tarea de retirar alrededor de 30 pilotes que habían colocado con más de medio metro de concreto los trabajadores sobre la duna de arena, dejando dentro de la estructura metálica armada la zona de anidación de tortugas.

Sin embargo, la presidenta del Consejo Directivo Municipal del Movimiento Social en Pro de los derechos del Pueblo y apoderada legal de los Guardianes del Manglar Cancún, Katerine Ender Córdova, lamentó que no se hayan colocado los sellos de suspensión que ameritaba el caso, tras encontrar obras realizadas fuera de lo permitido y excederse en la delimitación del predio para ganarle terrenos al mar, lo cual les dejó la puerta abierta para borrar evidencias.

Por ello, adelantó que de ser necesario recurrirán al amparo ante la autoridad judicial para suspender la obra hasta que se resuelva el conflicto, además de ampliar para señalar a las Direcciones Municipales de Ecología y Desarrollo Urbano como autoridades, además de que es necesario revisar los permisos de Ecología que colocaron ayer.

Sin embargo, dejó en claro que no están en contra de que se desarrolle algún proyecto en el lugar sino en que sea un hotel, pues hay una plancha de manglar y un sistema hidrológico que conecta el mar con la laguna, que se ubica a menos de 500 metros, por lo que incluso la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) establece que en la zona se deben colocar estructuras removibles, lo cual incumplieron.

En tanto, Ender Córdova al igual que Roberto Villalobos de Por un mejor Quintana Roo, subió la petición “No al hotel Gran Solaris en Playa Delfines” a la plataforma change.org, a fin de pedir a la Semarnat que frene la obra, las cuales hasta ayer contabilizaban en su conjunto más de dos mil 500 firmas.

Ante esta situación, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC), Eloy Peniche Ruiz, pidió que el promovente respete las medidas de conservación que establece el resolutivo de la Semarnat, así como que se revise la capacidad de servicios de la zona para garantizar que sean suficientes para atender el incremento en la demanda.

Puntualizó que la obra amerita un análisis bien hecho de la capacidad de carga para que no haya deficiencias en el servicio a consecuencia de su construcción, pues incluso la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podría condicionar el suministro de energía eléctrica a que haya abasto suficiente, ya que de lo contrario el inversionista tendría que dotar de la infraestructura necesaria a la zona.